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¿Cómo tratar a un niño de 13 años rebelde?
Consejos para entender y tratar a un hijo adolescente
- Ten voluntad para entender.
- Piensa en cuando tú eras adolescente.
- Respeta sus necesidades.
- Deja que cometa sus propios errores.
- Comunícate con él o ella.
- Escucha activamente.
¿Qué hacer si tu hijo es irrespetuoso?
Debemos enseñar a nuestros hijos como tratar a los demás con respeto, amabilidad y a comunicar con sentimientos. Pero debemos tener claro que en medio de uno de sus berrinches no es el momento adecuado. Y que debemos respetarlos a ellos también.
¿Cómo hacer para corregir a mi hijo?
10 tips para corregir a un niño de manera constructiva y con…
- Elegí el momento adecuado.
- Centrate en la conducta negativa.
- No lo atemoricés.
- Hacele ver las consecuencias de sus acciones.
- Nunca comparés su comportamiento.
- Evitá los gritos e insultos.
¿Se puede aplicar disciplina a los niños?
Se puede aplicar disciplina a los niños desde las primeras etapas y además es lo mejor para que en casa haya una armonía y un orden. De hecho, todos los psicólogos con los que he hablado me cuentan que en su consulta el principal problema que encuentran entre padres e hijos es la ausencia de disciplina en los niños.
¿Qué pasa con los niños y niñas cuando llegan a los 13 años?
Los niños y niñas cuando llegan a los 13 años están en plena pre adolescencia a un paso de la adolescencia y pueden que estén algo más irascibles y con cambios de humor. Empiezan a querer más privacidad y ponen a prueba los límites y las normas que se tienen establecidas en el hogar.
¿Cómo educar a los hijos y adolescentes sin faltas de respeto?
Las faltas de respeto no deben dejarse pasar en ninguna circunstancia y una buena educación no tiene porque además ser permisiva. Los padres deben ser responsables en educar a sus hijos y adolescentes enseñándoles las actitudes y gestos para expresar emociones y disgustos sin faltar el respeto a los demás.
¿Cómo arreglar la falta de respeto de tu hijo?
La falta de respeto debe corregirse cuanto antes para que no empeore. Justificar las malas actitudes de tu hijo diciendo que “todos los niños son iguales”, o “son cosas de niños”; no va a hacer que el problema desaparezca. Las excusas no sirven.