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¿Cómo se puede transformar la energía solar?
Para transformar la luz del sol en energía hacen falta unas láminas metálicas semiconductoras: las células fotovoltaicas. Estas células tienen una o varia capas de un material semiconductor y están recubiertas de un vidrio transparente que deja pasar la radiación y minimiza las pérdidas de calor.
¿Qué se puede hacer con la energía solar?
La energía solar utiliza la luz del sol que es capturada para crear energía fotovoltaica o energía solar concentrada para la calefacción solar. Esta conversión de energía posibilita que la energía proveniente del sol, sea utilizada en luces, calentadores, piscinas, etc.
¿Cómo se genera la energía solar en energía eléctrica?
La energía solar se genera cuando la luz del sol incide en los paneles solares, que luego la convierten en electricidad apta para su consumo en nuestros hogares. Esta transformación fotovoltaica es, de manera muy resumida, la forma en que se produce la energía solar.
¿Para qué y cómo se utiliza la energía solar?
La energía solar es una de las alternativas más sostenibles para la producción de energía . Este es un hecho conocido, pero ¿para qué y cómo se utiliza la energía solar? La energía generada gracias al aprovechamiento de la luz solar se usa para:
¿Cuáles son las aplicaciones de la energía solar fotovoltaica?
Si tenemos en cuenta que Greenpeace estima que la energía solar fotovoltaica podrá suministrar electricidad a dos tercios de la población en 2030, y que el Consejo Mundial de Energía cree que el año 2100 el 70 \% de la energía consumida será de origen solar, no está de más repasar algunas de las aplicaciones más provechosas de esta renovable:
¿Cuáles son los usos y aplicaciones de la energía solar?
La energía solar tiene muchos usos y aplicaciones que se pueden resumir en tres puntos: Obtener electricidad de una forma sostenible. Obtener calor sin quemar combustibles fósiles. Generalmente, agua caliente.
¿Cómo aprovechar la energía solar para calentar el agua?
En zonas de sol, como la mayoría de países de Latinoamérica o España, puede aprovecharse la energía solar para calentar el agua, a través de captadores solares que generan calor.