Como se producen las enzimas en los alimentos?

¿Cómo se producen las enzimas en los alimentos?

Actualmente, las enzimas se consideran como aditivos en la industria de los alimentos que pueden modificar la apariencia, textura, valor nutricional, generar aromas y sabores, además de disminuir el tiempo de proceso.

¿Cómo las enzimas catalizan?

Para catalizar una reacción, una enzima se pega (une) a una o más moléculas de reactivo. Estas moléculas son los sustratos de la enzima. En algunas reacciones, un sustrato se rompe en varios productos. En otras, dos sustratos se unen para crear una molécula más grande o para intercambiar partes.

¿Cómo se catalizan las enzimas?

En una reacción catalizada por un enzima:

  1. La sustancia sobre la que actúa el enzima se llama sustrato.
  2. El sustrato se une a una región concreta del enzima, llamada centro activo.
  3. Una vez formados los productos el enzima puede comenzar un nuevo ciclo de reacción.
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¿Cómo se obtienen las enzimas?

Las enzimas se obtienen de microorganismos (bacterias, hongos o levaduras) seleccionados por screening y, posteriormente, cultivados por fermentación (en matraz o reactor). A partir de los caldos de cultivo se procede a la purificación de la enzima que cataliza la reacción de interés.

¿Qué causa la carencia de enzimas?

La carencia de enzimas también se relaciona con ciertos problemas de piel, fatiga, dolores musculares o articulares e, incluso, con alergias e intolerancia de origen alimentario.

¿Cuáles son las enzimas más útiles en nuestra vida cotidiana?

Enzimas muy útiles en nuestra vida cotidiana son las proteasas, amilasas o lipasas que forman parte de los detergentes. Las proteasas eliminan manchas de sangre o hierba; las amilasas residuos de alimentos como salsas o purés y las lipasas las manchas de aceite o maquillaje.

¿Cuál es la novedad de las enzimas?

La novedad es la utilización de soportes activados que permiten la inmovilización covalente multipuntual de las enzimas, lo que supone un incremento muy notable de su estabilidad, así como el mantenimiento de la actividad tras sucesivos ciclos puesto que no se produce su desorción.