Tabla de contenido
¿Qué relación hay entre variabilidad genética y evolución?
La variabilidad genética permite la evolución de las especies, ya que en cada generación solamente una fracción de la población sobrevive y se reproduce transmitiendo características particulares a su progenie.
¿Cuál es la importancia de la genética para los seres vivos?
La genética ayuda a explicar: Lo que nos hace únicos. Por qué los miembros de la familia tienen rasgos en común. Por qué algunas enfermedades, como la diabetes o el cáncer, vienen de familia.
¿Cuál es la relacion entre entrecruzamiento y variabilidad genética?
Entrecruzamiento – Crossing over (sinónimo: recombinación) Dos genes localizados en el mismo cromosoma pueden segregarse juntos o no. El entrecruzamiento entre los cromosomas homólogos durante la meiosis da lugar a combinaciones nuevas de genes en el gameto, y por lo tanto, en los descendientes.
¿Cuáles son las causas de la variación genética?
La causa principal de la variación genética son las mutaciones, es decir, las modificaciones aleatorias de la secuencia de nucleótidos o de la estructura del ADN. Las mutaciones pueden ser espontáneas o estar asociadas a la acción de un agente mutágeno como la radiación y algunos compuestos químicos.
¿Qué pasa si la variabilidad genética no está presente?
Si no existen —si la variabilidad genética adecuada no está presente —, la población no evolucionará y es posible que la enfermedad acabe con ella. A medida que el número de individuos de una especie disminuye ésta pierde variabilidad genética, y no la recuperará ni siquiera aunque la especie se recupere.
¿Cuál es la fuente última de variación genética en las poblaciones?
La fuente última de variación genética en las poblaciones es la mutación. Hay que destacar que la selección natural es un proceso acumulativo, que permite incorporar pequeñas mejoras generación tras generación hasta obtener estructuras muy complejas. COMPONENTES DE SELECCIÓN
¿Qué es la variación genética en las plantas?
La variación genética en las plantas a menudo ocurre como resultado del flujo genético: el polen se dispersa de una zona a otra por el viento o por los polinizadores que recorren grandes distancias.