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¿Qué hacer si me he encontrado un móvil?
« Si te encuentras un smartphone y te lo quedas es delito. Acude a cualquier comisaría para documentar su localización e identificar al dueño. Le darás una alegría y te evitarás un disgusto.»
¿Cómo encontrar el teléfono de un amigo perdido?
Estar conectado a una red Wi‑Fi o de datos móviles. Estar visible en Google Play. Tener la ubicación activada. Tener activado Encontrar mi dispositivo….
- Ve a android.com/find.
- Accede a tu cuenta de Google.
- Si tienes varios dispositivos, haz clic en este dispositivo en la parte superior de la pantalla.
¿Cómo buscar un número de teléfono en Google Maps?
Buscar un contacto de Google En el ordenador, abre Google Maps y asegúrate de haber iniciado sesión. Busca el nombre o la dirección de un contacto. Los contactos cuya dirección coincida con tu búsqueda se mostrarán en las sugerencias. Para ver el contacto en el mapa, selecciona un nombre o una dirección.
¿Cómo encontrar a un dueño que ha perdido el teléfono?
Por último tenemos otra opción también aplicable a ambos sistemas, y es esperar a que el dueño -consciente de que ha perdido el teléfono- se llame así mismo, o esperar simplemente a cualquier llamada entrante para contestar y con ello poder iniciar la búsqueda del propietario.
¿Cómo identificar a una persona que ha perdido el móvil?
La Guardia Civil y la Policía pueden atendernos, ser ellos quienes encuentren a la persona que ha perdido el móvil. Lo más probable es que el afectado haya acudido a una comisaría cercana y en este caso las autoridades podrían tener su nombre, apellidos, dirección y algún dato identificativo del dispositivo, como por ejemplo el IMEI.
¿Qué hacer si te encuentras un móvil perdido?
Y si después que ocurra esto alguien lo encuentra, si te encuentras un móvil perdido, lo último que deberíamos hacer – porque además es un delito- es quedártelo. Hay muchas formas de encontrar a su dueño y devolvérselo.
¿Qué hacer cuando te lo encuentras?
¿Qué hacer cuando te lo encuentras? la respuesta obvia es intentar devolverlo a su legitimo dueño, pero solemos tener miedo a realizar un procedimiento con el que termine en manos de una persona con menos escrúpulos que nosotros.