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¿Qué es lo que cambia con la llegada del otoño?
Los paisajes se pintan de tonos rojos, amarillos, naranjas y ocres gracias a las hojas de los árboles caducifolios, que primero pierden su color verde y luego caen. Este cambio se debe a la desaparición de la clorofila por las bajas temperaturas y la falta de luz solar, que les impide hacer la fotosíntesis.
¿Qué cambios se producen en la naturaleza en otoño?
El otoño ha llegado. Este cada vez más breve instante en que la naturaleza se revela en colores, un lapso en que los días son cada vez más cortos; empieza la neblina, las lluvias y los vientos, que se llevan las hojas, semillas y brotes.
¿Por qué se caracteriza el otoño?
El otoño se caracteriza por la caída de las hojas de aquellos árboles que forman parte del grupo de los caducifolios. Los árboles de este tipo, a diferencia de los perennes, renuevan sus hojas cada año.
¿Cómo cambia el paisaje en otoño?
En otoño, el haya cambia radicalmente el paisaje, ya que las tonalidades amarillentas y ocre tiñen sus hojas, dando lugar a un espectáculo visual único. Los productos de temporada y el olor a leña de nuestros pueblos, ponen el sabor a esta estación del año en la que cambia todo el escenario.
¿Por qué la entrada a otoño aumenta las posibilidades de contraer un resfriado?
Es por esto que la entrada a otoño también aumenta las posibilidades de contraer un resfriado. Los niños empiezan al colegio, y estos, al estar en contacto con otros niños, tienen más posibilidades de resfriarse. Creando así una cadena por la que todo el mundo que esté en contacto con niños tendrá más posibilidades de hacerlo.
¿Cuál es la magia del otoño?
Al cambio de coloración le sigue la caída de las hojas. La magia del otoño está precisamente en el cambio de tonalidades de los árboles. A medida que se van acumulando células en la base de cada hoja se van cerrando las venas que llevan los nutrientes desde y hacia las hojas, hasta que estas eventualmente se caen.
¿Por qué los niños tienen más posibilidades de resfriarse en otoño?
Los niños empiezan al colegio, y estos, al estar en contacto con otros niños, tienen más posibilidades de resfriarse. Creando así una cadena por la que todo el mundo que esté en contacto con niños tendrá más posibilidades de hacerlo. Ahora ya sabemos que la entrada en otoño trae consigo la posibilidad de contraer más fácilmente un resfriado.