Tabla de contenido
- 1 ¿Qué es la salvación según el Catecismo de la Iglesia Católica?
- 2 ¿Qué representa Jesús en la historia de la salvación para nosotros los cristianos?
- 3 ¿Por qué la iglesia es necesaria para la salvación?
- 4 ¿Cuál es la verdad de la doctrina no hay salvación fuera de la iglesia?
- 5 ¿Cómo cooperar con la gracia divina para alcanzar la salvación final?
¿Qué es la salvación según el Catecismo de la Iglesia Católica?
En esencia, la Salvación es el proceso de convertirse en un hijo de Dios. Cuando una madre da vida a su hijo, el niño recibe la naturaleza muy humana, el DNA, de su madre. El niño posee la naturaleza misma de su madre y su padre, lo que produce una verdadera similitud con sus padres.
¿Qué representa Jesús en la historia de la salvación para nosotros los cristianos?
– Cristo es también el camino que revela la verdad y comunica la vida (Jn 14, 5-6), es decir, el medio a través del cual Dios da a conocer en plenitud lo que él es y lo que quiere, lo que nosotros somos y estamos llamados a ser en el plano salvífico. Cristo es el único modo para llegar a Dios.
¿Cuál es el misterio de la salvación?
Para la teología cristiana, el Misterio Pascual es el principal artículo de fe y el contenido esencial de la predicación y misión de la Iglesia. En verdad, para los cristianos, fue por el Misterio Pascual de Cristo que se consumó la salvación de todos los hombres y se inauguró el tiempo nuevo de la Redención.
¿Por qué la iglesia es necesaria para la salvación?
En Lumen Gentium el Concilio confirmó la doctrina de que la Iglesia es necesaria para la salvación porque Cristo, hecho presente para nosotros en Su Cuerpo, que es la Iglesia, es el único Mediador y único camino de salvación. La Iglesia es el «sacramento universal de salvación».
¿Cuál es la verdad de la doctrina no hay salvación fuera de la iglesia?
Esa verdad, gracias al Espíritu Santo actuando en la Iglesia, se comprende mejor. Ejemplo: La doctrina «No hay salvación fuera de la Iglesia» contiene una verdad fundamental: La Iglesia es absolutamente necesaria para la salvación. Por medio de la Iglesia que es el Cuerpo de Cristo, Dios canaliza su gracia al mundo.
¿Cómo comienza la salvación?
La salvación comienza mediante el bautismo (D4). Cuando una persona es bautizada, Dios lava sus pecados y le justifica (D4). Sin embargo, esta justificación no es definitiva. No le garantiza su entrada al cielo. No recibe la justicia perfecta de Cristo acreditada a su cuenta, sino que queda en una condición de inocencia.
¿Cómo cooperar con la gracia divina para alcanzar la salvación final?
De allí en adelante tiene que cooperar con la gracia divina para alcanzar la salvación final. Normalmente, el católico pasará por su primera comunión y confirmación (D5), que le otorgarán un incremento de justicia (D6) en su ser. Este incremento de justicia le hace más propenso a hacer buenas obras, llevándole a cooperar con la gracia (D7) de Dios.