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¿Dónde se conecta el lavavajillas?
El lugar ideal por excelencia es al lado del fregadero, pues este electrodoméstico necesita conectarse a una toma de agua. Así resultará más sencilla su instalación.
¿Cuántas entradas de agua lleva un lavavajillas?
Un lavavajillas normalmente tiene tres conexiones: una para el abastecimiento de agua, otra para descarga y una tercera para la conexión eléctrica.
¿Qué conexiones necesita un lavavajillas?
Pasos
- Prepara el espacio de la cocina para instalar el lavavajillas.
- Conecta el suministro de agua debajo del fregadero.
- Conecta la línea de suministro de agua al lavavajillas.
- Conecta la línea de desagüe del lavavajillas.
- Conecta los cables eléctricos al lavavajillas.
- Asegura el lavavajillas al gabinete.
¿Cómo funciona el suministro de agua en el lavavajillas?
El suministro de agua conecta al lavavajillas con el agua caliente de la casa. La tubería para el agua caliente requiere de una válvula que envíe el agua a la máquina, la cual debe estar separada de la válvula de cierre del suministro de agua caliente del fregadero.
¿Cómo calentar el agua en el lavavajillas?
El lavavajillas requiere de un suministro para calentar el agua hasta a 140 grados Fahrenheit (60 grados Celsius) o más y así matar gérmenes. Las descargas de agua sucia se llevan a cabo a través de una manguera que se conecta al tubo de desagüe del fregadero. El suministro de agua conecta al lavavajillas con el agua caliente de la casa.
¿Cómo instalar un lavavajillas en casa?
Voy a instalar un lavavajillas en casa, hay quien me recomienda que, aunque el aparato calienta el agua a la temperatura que requiere para trabajar, le ponga la toma de agua directamente del agua caliente para ahorrar electricidad ya que el agua entrará ya caliente o con menos necesidad de calentar.
¿Cuáles son las conexiones de un lavavajillas?
Un lavavajillas normalmente tiene tres conexiones: una para el abastecimiento de agua, otra para descarga y una tercera para la conexión eléctrica. El lavavajillas requiere de un suministro para calentar el agua hasta a 140 grados Fahrenheit (60 grados Celsius) o más y así matar gérmenes.