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¿Cómo son los escarabajos bombarderos?
Como todos los insectos, los escarabajos bombarderos presentan su cuerpo segmentado, formado por cabeza, tórax y abdomen. Todos se caracterizan por presentar unas antenas lameladas compuestas por 11 artejos, 6 patas que nacen del tórax y un abdomen de 10 segmentos en machos —9 en las hembras—.
¿Qué te hace el escarabajo?
Los escarabajos son los recicladores naturales del planeta. Puede que no te hayas puesto a pensar en esto, pero los escarabajos comen excremento, carroña (animales muertos) y plantas muertas. ¡Los escarabajos mantienen limpio a nuestro planeta! La hembra pone un huevo por cada bola de excremento.
¿Dónde vive el escarabajo bombardero?
Hábitat. La especie puede encontrarse en zonas secas y soleadas, y por lo general debajo de las piedras. También se puede encontrar en pastizales calcáreos, tierras de cultivo, y las canteras de tiza.
¿Cuánto mide un escarabajo bombardero?
Entre las principales características del escarabajo bombardero se tiene que este insecto puede alcanzar unas medidas de unos 9 milímetros, en promedio.
¿Cuáles son los depredadores de escarabajo bombarderos?
Uno de los depredadores de escarabajo bombarderos más conocidos se trata de las especies de sapos, las cuales a sus vez son las principales víctimas de las sustancia tóxicas que general el cuerpo de este insecto.
¿Cuáles son los hábitos alimenticios del escarabajo bombardero?
Por otro lado entre los aspectos más importantes de esta especie se puede decir que dentro de los hábitos alimenticios del escarabajo bombardero se encuentra que su dieta está basada principalmente en especies de pequeños animales invertebrados, por lo general suele alimentarse de gusanos de menor tamaño que consigue en el suelo.
¿Por qué los escarabajos obligan a los sapos a regurgitar?
Sugiura explica que ya se sabe que los escarabajos obligan a los depredadores a escupirlos antes de que se los traguen, pero nunca había visto a una rana o un sapo regurgitar a uno tras tragárselo. Intrigados, Sato y él decidieron probar la capacidad de los escarabajos para obligar a los sapos a regurgitar.