Como se cura el retraso mental?

¿Cómo se cura el retraso mental?

La enfermedad no tiene cura y a estos niños se les atiende con ayuda psicológica y tratamientos que intentan aliviar algunos de estos síntomas.

¿Cuál es la diferencia entre retraso y retardo mental?

El retraso mental es aquel que el niño según su edad cronológica no alcanza un nivel intelectual “adecuado”. En cambio, el retardo mental sucede cuando el niño tiene una lesión cerebral.

¿Qué es la discapacidad intelectual leve?

Es cuando el Cociente Intelectual se haya entre 20 y 35, haciendo que quienes la padecen necesiten de una supervisión muy continua, ya que casi siempre se presenta con daños a nivel neurológico. Esto hace que el individuo tenga habilidades reducidas, poca o nula compresión lectora y numérica.

¿Cómo afecta el retraso mental a la salud?

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Este grupo lo compone el 3-4\% del total de afectados por retraso mental. La necesidad de apoyo externo en estas personas está relacionada con temas de salud, ya que el riesgo de problemas de salud tales como neuromusculares, cardiovasculares, neurológicos, etc, aumenta con la gravedad del retraso mental.

¿Cómo se clasifican las personas con retraso mental?

La Clasificiación según la Asociación Americana de Retraso Mental no clasifica a las personas según sus niveles de retraso mental, sino por sus capacidades y limitaciones resumidas en 4 dimensiones: Funcionamiento intelectual. Consideraciones psicológicas/emocionales. Consideraciones físicas y de salud.

¿Cuáles son los grados de retraso mental?

Pueden clasificarse 4 grados de retraso mental, en función del nivel de limitación intelectual: leve, moderado, grave y profundo. Este grupo abarca a la mayoría de las personas afectadas por el trastorno.

¿Qué es el retraso o deficiencia mental?

El retraso o deficiencia mental abarca a un grupo de personas muy heterogéneo que se caracteriza por su dificultad para afrontar los aprendizajes académicos y el desempeño autónomo en la sociedad. Se diagnostica normalmente en los primeros años de vida, pero en algunas ocasiones no se detecta hasta que el niño/a llega a la escuela.