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¿Cómo eliminar las plantas parásitas?
El control de la plaga consiste en la poda de ramas con presencia de muérdago, eliminando hasta un 50 por ciento de la copa total del árbol; el producto resultante se pica, entierra o quema para evitar la maduración de los frutos y con ello la dispersión de la semilla hacia áreas sanas.
¿Cómo se propagan las plantas parasitas?
Plantas parásitas: definición y características El parasitismo sucede cuando un animal, planta, hongo, virus o bacteria (el parásito), se aprovecha de otro ser vivo (hospedador) extrayendo de él el alimento que necesita para vivir.
¿Cómo quitar el heno de los árboles?
El trabajo para quitar el heno es con las manos y la única manera de abatirlo, hasta el momento, es con la quema de las esporas según recomienda la Conafor, así lo indicó la directora de Protección Ambiental, Bianca Vázquez, situación que conlleva el lento avance de los trabajos.
¿Cómo tratar la cuscuta?
Tratamiento localizado: la cuscuta suele aparecer en terrenos y se manifiesta como manchones aislados. Se puede tratar con herbicidas de contacto, cortarla o quemarla. Hay que tener en cuenta que una vez la planta no tiene relación directa con la planta hospedadora, no puede sobrevivir por sí misma.
¿Cómo se alimenta la cuscuta?
Como toda planta recién nacida, dependen de los cotiledones para alimentarse. Cuando la cuscuta ataca a otra planta, se enrosca en ella, y si el hospedante parasitado la alimenta bien, produce raíces haustoriales que se insertan en el sistema vascular del parasitado y las raíces originales de la cuscuta mueren.
¿Cuáles son las especies de cuscuta?
La cuscuta no es una planta en particular, si no un género que comprende alrededor de 150 especies. Pertenece a la familia Convolvulaceae y tienen su propia familia de forma ocasional conocida como Cuscutaceae. Una de las especies más abundante en los campos de cultivo es la Cuscuta campestris.
¿Cómo se enrosca la cuscuta?
De tallos finos, con hojas diminutas, la cuscuta crea una maraña que se enrosca en el arbusto huésped, siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Emerge fácilmente desde una profundidad de uno o dos centímetros (aunque la Campestris puede alcanzar los 10 centímetros).