¿Cómo afecta el monóxido de carbono a los hogares?
Junto con la llegada de las bajas temperaturas comienza un período de riesgo en los hogares debido a la presencia del monóxido de carbono (CO).
¿Quién descubrio el monóxido de carbono?
El monóxido de carbono fue descubierto por el químico francés De Lassone en 1776 mientras calentaba óxido de zinc con coque. Erróneamente creyó que se trataba de hidrógeno porque generaba una llama de color azul. Más tarde, en 1800, el químico inglés William Cruikshank comprobó que dicho compuesto contenía carbono y oxígeno.
¿Cómo afecta el monóxido de carbono a la salud?
El monóxido de carbono es un gas muy traicionero por ser difícil de detectar a simple vista y puede ocasionar la muerte al ser inhalado aún en cantidades muy pequeñas. Su principal efecto es que altera la capacidad de la sangre para transportar oxígeno al organismo.
¿Cómo sobrevivir con monóxido de carbono?
Una vez respirada una cantidad bastante grande de monóxido de carbono (teniendo un 75 \% de la hemoglobina con monóxido de carbono) la única forma de sobrevivir es respirando oxígeno puro. Cada año un gran número de personas pierde la vida accidentalmente debido al envenenamiento con este gas.
¿Cuáles son los beneficios del diseño de un detector de monóxido de carbono?
Su diseño permite detectar el monóxido de carbono originado desde cualquier fuente de combustión incompleta, pero no puede prevenir sus emisiones tóxicas. Por esto último, resulta necesario recalcar que la responsabilidad final sobre la protección contra los niveles tóxicos de CO recae en cada persona en particular.
¿Por qué el monóxido de carbono no huele a nada?
Y lo más peligroso, es que el monóxido de carbono no se ve y no huele a nada. El monóxido de carbono (CO) es un gas inodoro e insípido. Si se respira, primero causa somnolencia y tras unos minutos de exposición, la muerte por envenenamiento. Debido a que el CO sustituye al oxígeno en la hemoglobina de la sangre.
¿Cuáles son las alarmas de monóxido de carbono más comunes?
• Las alarmas de monóxido de carbono más comunes han sido diseñadas para ser usadas exclusivamente al interior de viviendas individuales, por lo que no es aconsejable su empleo en áreas comerciales, industriales y tampoco en automóviles, embarcaciones o similares.