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¿Dónde dejar levar la masa?
Una vez amasada la preparación para que leude se la debe dejar descansar en lugar templado. Puede ser sobre la cocina, con el horno encendido a mínimo y cubierta con un repasador o un bol transparente previamente calentado. Este último método es ideal para ver cuándo la masa ya aumentó de volumen.
¿Cuánto tiempo se puede dejar leudar la masa?
Dejar subir la masa hasta que haya doblado de tamaño. Esto precisa entre 1,5 y 2 horas a temperatura ambiente; menos tiempo si la temperatura es más alta, y algo más si es más baja. Incluso puede dejarse subir la masa en la nevera durante 8 horas.
¿Cuánto calienta el horno?
En nuestro caso son 30 grados, aunque la mayoría calienta a 50 grados. Mete un termómetro dentro del horno, puedes utilizar cualquier termómetro que tengas por casa. Cuando el horno esté a unos 28 grados mete la masa que quieras que leve y cierra la puerta del horno.
¿Cómo hacer una masa esponjosa en un horno?
Solo necesitas tu horno para conseguir un lugar ‘caribeño’ donde fermentar tus masas. Es la clave para conseguir una masa esponjosa. Calienta el horno a la temperatura mínima durante 2 ó 3 minutos y, después, apágalo. En nuestro caso son 30 grados, aunque la mayoría calienta a 50 grados.
¿Qué pasa si introducimos el pan en un horno precalentado?
Si introducimos el pan en un horno precalentado a una temperatura muy alta y sin vapor, puede que la corteza del pan se endurezca demasiado rápidamente, siendo difícil que el pan pueda aumentar de volumen. Obtendríamos un pan seco y demasiado compacto.
¿Qué pasa si horneamos el PAN a una temperatura alta?
Si cocemos el pan a una temperatura excesivamente alta durante todo el horneado, no se transmitirá bien el calor al interior y se tostará demasiado la corteza. Por lo contrario, si horneamos el pan a una temperatura demasiado baja o durante poco tiempo, el pan estará poco desarrollado, húmedo y será indigesto.