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¿Cómo quitar el olor a gas en la ropa?
Llena un recipiente amplio con agua (de forma que la prenda pueda quedar completamente sumergida) y añade 2 o 3 cucharadas soperas de bicarbonato. Remueve y mete la prenda en cuestión para dejarla en remojo durante toda la noche. Al día siguiente, ya podrás lavarla a máquina o a mano, según prefieras.
¿Cómo sacar el olor a gasoil del lavarropas?
Puedes hacer lo mismo con bicarbonato sódico, pues tienen propiedades similares. Lo ideal es que las prendas estén en contacto con el producto durante toda la noche. Tras esto, tendrás que enjuagarlas y dejarlas secar al aire libre. Tras esto, lávalas normalmente en la lavadora y el olor a gasoil habrá desaparecido.
¿Cómo quitar las manchas de gasoil?
Los elementos que necesitas son un paño limpio, detergente líquido lavavajillas, gel quitamanchas, bicarbonato de sodio y -opcionalmente- un poco de vinagre. Para empezar tienes que frotar el paño sobre la zona de la mancha y después aplicar el detergente lavavajillas y dejarlo reposar para que penetre.
¿Cómo eliminar el mal olor de la lavadora?
Para terminar, si lo que provoca el mal olor de la lavadora es la goma, puedes utilizar el siguiente limpiador casero: mezcla 50 ml de vinagre blanco, 250 ml de agua y una cucharada de bicarbonato, humedece una bayeta y pásala por la goma hasta eliminar todos los restos. ¡Ah!
¿Cómo limpiar la lavadora por dentro?
También es fundamental que, al menos dos veces al año, utilices productos especiales para limpiar la lavadora por dentro. De este modo, realizarás una limpieza profunda eliminando las bacterias acumuladas antes de que generen olores desagradables.
¿Cómo cuidar tu lavadora?
Como decíamos en el apartado anterior, tu lavadora necesita respirar, ventilarse, abrirse al mundo de vez en cuando para no acumular humedad en su interior, y evitar que proliferen los mohos. Lo ideal es que, después de cada lavado, dejes la puerta abierta o entornada un par de horas.
¿Cómo cerrar la lavadora después de cada lavado?
Cerrar la lavadora después de cada lavado es uno de los errores más habituales que solemos cometer, pero es tan sencillo de solucionar como dejar la puerta y la cubeta del detergente abiertas. De lo contrario, conseguirás que se acumule humedad y aparezca el mal olor.