Admin Tabla de contenido
¿Cómo afecta la alimentación en el comportamiento humano?
La importancia de la alimentación Estudios demuestran que la combinación de pobreza nutricional con estrés emocional y hábitos como fumar o falta de ejercicio, propician mayor incidencia de desordenes de conducta como violencia, hiperactividad, depresión, migrañas, ansiedad o pérdida de la memoria.
¿Cómo influye mi alimentación en mi estado de ánimo?
Está comprobado científicamente, que la alimentación es esencial para aumentar o disminuir la secreción de ciertos neurotransmisores, mensajeros químicos que pasan la información de una neurona a otra, que intervienen en el placer y el bienestar, mejoran la energía, la motivación, entre otras.
¿Cuál es el comportamiento alimentario?
El comportamiento alimentario (CA) puede ser entendido como un fenómeno complejo y dinámico en el que un conjunto de acciones motivadas por aspectos biológicos, psicológicos y socioculturales condicionan la elección y posterior ingesta de un alimento por sobre otro en un individuo (1).
¿Cómo influye la alimentación en tu comportamiento?
Pero mi reflexión de hoy es muy diferente a todo eso, es verdad que la alimentación influye en su comportamiento, en su forma de ser, en su manera de relacionarse con el entorno, con sus compañeros e incluso en casa, pero va mucho más allá de lo que simplemente comen.
¿Cómo afectan los alimentos al comportamiento de los niños?
Es cierto que muchos alimentos pueden afectar al comportamiento de los niños, no solo a su estado presente, estructural, nutricional, déficits, o situaciones del día a día sino también a su carácter.
¿Cómo afectan los alimentos a nuestro cuerpo?
Los alimentos que consumimos, pueden desarrollar enfermedades en nuestro cuerpo que se desarrollen en una cantidad de tiempo impredecible.
¿Cómo afecta la comida basura a nuestro cuerpo?
Además, si se consume en exceso, la comida basura aporta veneno y desnutrición al cuerpo, lo que puede provocar debilidades en nuestro organismo así como enfermedades. El hecho de que se vendan productos ‘naturales’ no los convierte necesariamente en saludables.