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¿Cómo se refleja la ira en el rostro?
Ira: mirada fija, cejas juntas y hacia abajo y tendencia a apretar los dientes. Sorpresa: los párpados superiores suben, pero los inferiores no están tensos. La mandíbula suele caer. Asco: ligera contracción del músculo que frunce la nariz y estrecha los ojos.
¿Qué hacer con la ira reprimida?
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- Piensa antes de hablar.
- Una vez que te tranquilices, expresa tu ira.
- Haz un poco de ejercicio.
- Tómate un tiempo para reflexionar.
- Identifica posibles soluciones.
- Recurre a las declaraciones en primera persona.
- No guardes rencor.
- Usa el humor para aliviar la tensión.
¿Cómo lograr el autocontrol de la ira?
¿Cómo liberarse de la ira reprimida?
Algunos pasos sencillos que puede tratar:
- Respire profundamente, desde su diafragma.
- Lentamente repita una palabra o frase tranquilizadora como «relájate» o «tómalo con calma.» Repítala mientras respira profundamente.
- Recurra a la imaginería; visualice una experiencia relajante sea de su memoria o imaginación.
¿Cómo desahogar la ira o el enojo?
Formas saludables de desahogar tu enojo
- Respira.
- Expresa tu frustración.
- Tómalo con humor.
- Recita un mantra.
- Sal a caminar.
- Pon las cosas en perspectiva.
- Cambia tu entorno.
- Obsérvate.
¿Cómo combatir la ira?
Podemos usarla para enfocar nuestra mente y darnos la energía necesaria para actuar cuando lo necesitamos. La ira no es mala en sí misma, solo necesitamos ejercer control sobre esta emoción tan poderosa y difícil de manejar para canalizarla de manera efectiva. De esta manera evitamos abocarnos a una espiral sin fin de ira y agresión.
¿Qué es la ira y para qué sirve?
«La ira es un tipo de emoción movilizadora que se activa fisiológicamente», explica Brett Ford, de la Universidad de Toronto (Canadá). «Y puedes usar esa activación para cumplir un objetivo físico».
¿Cuáles son los efectos de la ira?
Estas técnicas pueden tomar tiempo y esfuerzo, pero la evidencia hasta ahora es clara: una mayor apreciación de los efectos de la ira, tanto buenos como malos, encamina hacia una vida más saludable y feliz. Uno de los predecesores de Séneca lo sabía.
¿Por qué es importante ceder a la ira?
Ceder a la ira puede ser una forma de proteger nuestro orgullo, a veces es más fácil sentir ira que sentirnos heridos y ser conscientes de nuestra vulnerabilidad. De este modo, la ira dificulta reconocer nuestros propios sentimientos.